Cuando se trata de una película de amor adolescente, seguro que en tu cabeza imaginas automáticamente el típico romance entre chico y chica en el instituto. Pero el amor no se limita a las relaciones de pareja, sino que se puede manifestar de diferentes formas, y no siempre se habla de ellas correctamente.
Y es precisamente de este amor diferente, del que trata Banana Split. Una comedia Dirigida por Benjamín Kasulke, y protagonizada por Hannah Marks (Que también es la Coguionista) y Liana Liberato. Dos chicas adolescentes que entablan una extraordinaria amistad, a pesar de sus circunstancias. Y que se estrena en los cines de España el 17 de Enero.
Muy entrañable
Según como da inicio Banana Split, cualquiera podría pensar que estamos ante otra típica película de romances adolescentes. Sin embargo, esas primeras escenas introductivas, solo sirven para resumir la relación entre dos de los protagonistas (April y Nick), desde que empiezan juntos hasta que deciden romper. A partir de aquí, comienza la auténtica historia, donde un tiempo después, April conoce a Clara, que es la nueva novia de Nick. En un principio, April solo desea partir la cara bonita de Clara y arruinar su relación, pero tras conocerla en una fiesta, ambas descubren que se llevan de maravilla.
Con esta premisa se desarrolla la trama de esta comedia, en la que podemos ver tanto situaciones incómodas como entrañables, de una manera bastante desenfadada quizás, aunque suficientemente abierta en cuanto a diálogos se refiere. Las dos chicas hacen una buena combinación y reflejan de forma muy creíble el cariño y la ternura de dos buenas y auténticas amigas.
De los tópicos no se salva
A pesar de que Banana Split tiene un argumento que le diferencia en ciertos aspectos de lo convencional en una comedia adolescente; sin duda sigue manteniendo bastantes tópicos muy corrientes en esta clase de género.
Los personajes son divertidos en general, pero no podemos evitar ver perfiles que se repiten constantemente en tantas otras películas; como por ejemplo el típico amigo de todos que también hace las veces de consejero, el guaperas sieso y sin carácter que vuelve locas a todas, la hermana plasta, la madre moderna y sin pelos en la lengua, etc. Todos ellos por desgracia demasiado vistos en estos filmes, y por desgracia, también en este; aunque eso no quiere decir que arruine la trama, para nada, simplemente es poco innovador. Esto provoca que algunas situaciones, recuerden a otras películas similares.
Buen ritmo
Banana Split no resulta pesada ni larga, y eso es un buen punto a favor. Porque si una comedia se te hace demasiado larga, es que algo falla, y mucho; y pasa muchas más veces de las que quisiéramos.
Aunque en determinadas escenas, parece que frena el ritmo de la historia, al poco vuelve a arrancar y seguir entreteniendo. De esta manera, acabas por ver la película entera sin la sensación de haberte aburrido o cansado de ella realmente. Es agradable de ver incluso cuando hay escenas que se suponen incómodas. Al final, lo que queda es una buena lección de amistad, un mensaje de fondo del que muchos adolescentes pueden tomar nota.
Conclusión de Banana Split
Banana Split es una agradable y entrañable comedia adolescente, con un buen mensaje de fondo sobre la amistad y el amor. Aunque se diferencia en ciertos aspectos de otras comedias de su género, no se salva de los tópicos del mismo, que se muestran demasiado evidentemente, pero aún así se disfruta. El humor es quizás demasiado desenfadado aunque abierto y muy claro. Parece frenar el ritmo en determinadas escenas, pero no se hace larga ni pesada, y es muy entretenida de ver por lo general.
Nota
8/10