How to Fix a Drug Scandal es una miniserie documental de la plataforma Netflix. Estrenada en España el 1 de Abril de 2020.
Dicho documental se centra en los polémicos casos reales de Sonja Farak y Annie Dookhan. Ambas eran químicas en sus respectivos laboratorios de drogas del departamento de salud pública de Massachusetts. Ambas acusadas de haber manipulado miles de pruebas, y condenado injustamente con ello a miles de personas.
Pero estos dos casos guardan secretos mucho mas siniestros e inquietantes que irán saliendo a la luz.
Episodio 1
Las pruebas demuestran con contundencia las adicciones de la química Sonja Farak. El consiguiente escándalo plantea preguntas sobre los miles de acusados de sus casos.
Episodio 2
Annie Dookhan, química de un laboratorio estatal, cae en desgracia por mala praxis y los correos intercambiados con ciertos fiscales. Comienza el juicio de Sonja Farak.
Episodio 3
Las confesiones de Sonja Farak ponen en evidencia un sistema fallido. Annie Dookhan sirve de chivo expiatorio, pero aumentan las sospechas de encubrimiento en instancias superiores.
Episodio 4
La ACLU y varios abogados luchan por hacer justicia en los casos podridos de Sonja Farak y Annie Dookhan. Mientras, los funcionarios y la opinión pública tratan de asimilar la magnitud de lo ocurrido.
Verdades silenciadas
Estos dos casos levantaron mucho revuelo, y dieron mucho que hablar en el estado de Massachusetts. Por un lado tenemos a Sonja Farak, que es un ejemplo de los graves problemas que puede crear una adicción. Por otro tenemos a Annie Dookhan, que es una muestra de las consecuencias que puede traer el fraude y la mentira; solo por buscar aprobación.
El propio estado de Massachusetts trató de silenciar la polémica creada, y de restar importancia a la situación. Pero, según avanzaban los juicios, salían a la luz nuevos documentos que eran imposibles de ocultar por más tiempo.
En ese sentido, es importante aplaudir la labor de este documental, por mostrarnos lo que se refleja fuera de ciertas instituciones estatales de EEUU, y lo que realmente sucede en su interior. Y es realmente perturbador ver lo poco controlados que tienen ciertos departamentos con elevada importancia en muchos casos de drogas, y lo mal que se financian.
Un reportaje largo, pero bien detallado
Hay que reconocer, que los capítulos pueden hacerse algo largos en determinadas ocasiones. Pero eso sucede porque nos ofrecen todos los datos posibles sobre ambos casos, principalmente de Sonja Farak, y los distintos puntos de vista de los implicados.
También hay momentos en los que nos puede dar la sensación de estar repitiendo lo mismo en bucle. Sin embargo, esto se debe a que hay mucha información que hay que explicar concienzudamente, encajando quizás con otros datos explicados anteriormente. Esto también sucede porque veo que creen necesario ir metiendo en situación al espectador, y revelar nuevos datos a medida que avanza el reportaje.
Sonja, la adicta alumna ejemplar
Sonja Farak, aparentemente era una alumna ejemplar y una excelente deportista. Pero debido a ciertos problemas mentales y personales, comenzó a curiosear con sustancias que no debía. Esto le llevó a una terrible adicción que pudo ocultar durante unos años, pero que al final era imposible seguir tapando.
La dirección que toma el documental respecto a la química es de una correcta objetividad. Muestra la irresponsabilidad de Sonja Farak al terminar tentada por las sustancias que debe analizar en su trabajo, para los casos que se están llevando a cabo. Las consecuencias que puede traer el trabajar bajo los efectos de las drogas.
Pero tampoco olvida la negligencia del estado y de la dirección del laboratorio, al no tener más control sobre sus trabajadores y los procesos a realizar, en una institución tan importante.
Annie la mentirosa productiva
Antes de que saliera a la luz el caso de Sonja Farak, el de Annie Dookhan fue el que abrió la veda y disparó las alarmas.
El documental nos ofrece poco a poco, en breves dosis que luego se van extendiendo, toda la información de Annie.
En primer lugar se aseguran de que sepamos la mala praxis que ha cometido la química al falsificar documentos y análisis, y las terribles implicaciones que ello conlleva. Buscan además analizar el perfil psicológico de la implicada, tratando de entender el por qué de sus acciones.
Al final, expanden las miras, y nos hacen ver que Annie Dookhan no es la única culpable en un caso muy complejo.
Conclusión
Los polémicos y complejos casos de Sonja Farak y Annie Dookhan quedan muy bien explicados y analizados en How to Fix a Drug Scandal.
A pesar de que en ocasiones los capítulos puedan hacerse algo largos, y se repitan varias veces ciertos datos, es necesario para poder indagar en ambas historias.
Es un buen documental que muestra un punto de vista objetivo, y analiza muy detalladamente todas las partes implicadas. Como documental, da lo que promete, y resulta muy interesante de ver.
Nota
8 / 10
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