Imagina a un grupo de amigos en una fiesta, fantaseando de la forma más bizarra y disparatada, con una absurda realidad alternativa de la historia o de sucesos actuales. Pues así es exactamente como hay que tomarse Estados Unidos: El peliculón. Una parodia que interpreta de una forma muy macarra y chancera, una versión diferente y exagerada de la Guerra de la Independencia estadounidense contra el Reino de Gran Bretaña.
Dirigida por Matt Thompson, esta comedia de animación adulta y descarada, está disponible en Netflix desde el 30 de Junio; para deleite de quienes busquen simplemente disfrutar del espectáculo que nos ofrecen.
Menuda mezcla
La historia que nos cuentan en este singular universo de Estados Unidos: El Peliculón, se vuelve cada vez más lunática a cada momento que pasa. George Washington debe reunir a un grupo de luchadores revolucionarios para detener el malvado plan del tiránico rey de Gran Bretaña y sus casacas rojas. Ayudando a los británicos, el traidor Benedict Arnold, que viene con una sorpresilla. Ya solo con esta premisa, te haces una idea de lo mucho que se les va a ir la olla.
Y efectivamente, Estados Unidos: El Peliculón, es un no parar de escenas con mucho ritmo y descaro; progresivamente más descabelladas, aunque muy divertidas e ingeniosas. George Washington es un viva la vida con dos motosierras repartiendo de lo lindo, Thomas Edison es la perfecta Iron Man contemporánea, y no digo nada de Abraham Lincoln; pero atentos a sus guiños.
Porque esta película además de contar con una disparatada trama, está plagada de sorpresas. Son muchos los guiños al cine, la televisión, los comics, alguna que otra fabula popular, e incluso a ciertos eventos históricos que mencionan en forma de chascarrillos ocurrentes y sarcásticos. Star Wars, Fast and Furious, El señor de los Anillos, Robocop, o Los Vengadores, son solo algunas de las muy numerosas referencias que podremos encontrar aquí; no os perdáis la última batalla, un deleite para fanáticos. Si a todo esto le añadimos que cuenta con una animación sencilla aunque muy vistosa, y una excelente y en ocasiones muy nostálgica banda sonora, que acompaña muy bien la trama; no queda más que sentarse y disfrutar del show.
Es lo que aparenta ser
Estados Unidos: El peliculón es el resultado de las ideas más alocadas que le puede venir a la mente a cualquier fanático de la ciencia ficción. Ojo, da exactamente lo que promete desde un principio; es decir, si al menos antes has visto un trailer o has leído la sinopsis, porque de lo contrario más de uno se llevará una sorpresa... para bien, o puede que para mal si adoras la historia americana.
Hay que tomarse esta película como lo que es, una parodia, un chiste que se ríe de si mismo, nada más; eso es lo que nos avisan desde un principio. Ver por ejemplo a Washington y a Lincoln juntos resulta muy divertido en este universo; y no sería la primera vez que vemos a Lincoln parodiado en una película, porque no hay que olvidar la infame Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros... eso si fue para llorar.
Su humor es muy canalla y sarcástico a la vez, y es muy probable que mucha gente no encuentre la gracia, o incluso se pueda ofender en determinadas escenas. Pero también es verdad, que tras su cara desenfadada, hay mucha critica social en lo que cuenta. No es solo un festival de referencias y guiños; también nos lanza buenas perlas a su manera. Por lo tanto, al igual que pasa con grandes series como Padre de Familia y Rick y Morty, Estados Unidos: El Peliculón va a generar opiniones muy separadas; habrá quienes la adoren, y quienes la odien, pero eso no le impide decir lo que le da la gana.
Conclusión Estados Unidos: El Peliculón
Estados Unidos: El Peliculón es una parodia histórica, que se ríe de si misma y que da lo que ofrece: humor absurdo, descabellado y gamberro. Su ritmo y su alocada trama pueden generar diversas opiniones, pero eso no le impide expresar lo que le apetece. Es por eso que hay que ser conscientes de lo que vamos a ver y tomárselo con humor; que a fin de cuentas, ese es su único objetivo, la comedia.
Son muy numerosos los guiños y referencias al mundo del cine, la televisión, los comics, o algunas fábulas populares. Si a eso le añadimos una sencilla pero vistosa animación, y una estupenda y en ocasiones muy nostálgica banda sonora; solo queda sentarse y disfrutar del show.
Nota
8,5/10
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