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Foto del escritorJavi Sardi

La Matanza de Texas de Netflix: Otro nuevo enfoque que no convence



No hay duda de que Leatherface es, y será siempre, uno de los principales iconos del cine de terror; cualquiera con dos dedos de frente saldría por patas nada mas verlo portando una motosierra. La Matanza de Texas (The Texas Chain Saw Massacre) no dejó indiferente a nadie en su estreno en 1974, siendo alabada por la crítica y los fans del género hasta el día de hoy. Pero de la que vamos a hablar en esta ocasión, es de la novena película de la franquicia (Contando también el remake y la precuela del mismo) que lleva el mismo nombre sin añadidos, La Matanza de Texas.


Dirigida por David Blue García, La Matanza de Texas sería la segunda secuela alternativa de la original. Y la puedes ver en Netflix desde el 18 de Febrero de 2022.





De pasar auténtico miedo a simplemente sentir asco

Ya estamos muy acostumbrados hoy en día a ver remakes o reinicios de famosas sagas. La Matanza de Texas original tuvo críticas muy variadas en su estreno en los cines, debido a su extrema violencia; y varios países, entre ellos Australia y Reino unido, la prohibieron en sus salas durante un tiempo. Pero esta película no destacaba solo por sus escenas gore, ya que su trama creó un ambiente escalofriante y lleno de angustia; y más si piensas que se basaron, aunque ligeramente, en hechos reales. Sin embargo sus secuelas cambiaron el rumbo, dando más prioridad en esas ocasiones al gore y el humor negro; que siempre son bien recibidos en este género, lo malo es que dejaron de lado detalles que fueron cruciales para que la primera diera tanto de qué hablar. Y es un error que han vuelto a cometer en este nuevo sendero que ha pretendido tomar La Matanza de Texas de Netflix.


Si bien se puede decir que Leatherface sigue imponiendo después de tantos años, casi parece que quieren que le perdamos el respeto por momentos. Y es todo culpa de ese humor absurdo y tan desesperado por seguir la moda que no deja de rondar; y espera su ocasión para meter ficha, quitando toda la gracia a la escena. Solo puedo decir, ojito a la escena del autobús, que es para dedicarle un podcast entero.

Esto no quiere decir que no cuente con buenas escenas gore, que las hay, y al menos tres de ellas muy a recordar. Es solo que la trama no ofrece un ambiente que invite al escalofrío y la congoja. Solo es esperar a ver como es la siguiente, y la siguiente la ves venir desde bien lejos por lo general. Si a eso le añadimos los descuidos que han tenido con el desarrollo, la verdad es que no se le antoja a uno volver a verla. Entretiene, pero no destaca ni crea un ambiente de angustia, que es lo que busca todo fan del género.




¿Y qué pasa con la historia?

Como ya he mencionado antes, La Matanza de Texas de Netflix es otra nueva secuela alternativa de la original. Aquí han pasado 50 años desde los acontecimientos de la primera parte; aunque para haber pasado tanto tiempo, Leatherface y su madre se conservan bastante bien; puede que de beber la sangre de sus victimas. Y es que en esta ocasión, de toda esa perturbada familia, solo quedan vivos ellos dos. Pero es que Leatherface, interpretado esta vez por Mark Burnham, se vale él solito para desmembrar a un montón de jóvenes ingenuos, muy modernos todos. Aunque la verdad, aquí sus víctimas se lo van a poner bastante fácil.

La historia comienza como es costumbre. Un grupo de chicos y chicas que van en coche por una carretera desértica de Texas, hacía un destino que nadie buscaría, pero que a ellos parece interesarles. Y es que en este grupo, conocemos a dos autoproclamados idealistas, Melody y Dante. Melody (Sarah Yarkin) es una chica simplemente sosa y sin sangre, y Dante (Jacob Latimore) un tío que cree saber lo que quiere, pero en realidad está más perdido que un borracho en un banco de niebla. Ambos quieren convertir un terreno supuestamente abandonado de Texas en un pueblo próspero que atraiga más negocios y gente joven y emprendedora a la zona. Lo malo es que sin querer van a tocar las narices a Leatherface, y la jugada les va a costar demasiado cara.


Junto a ellos viajan la hermana menor de Melody, Lila (Elsie Fisher), y Ruth (Nell Hudson), amiga de los tres. En Lila, vemos ciertos recuerdos de su pasado que bien llevados habrían funcionado mejor, y que pretenden darle cierto dramatismo a un personaje que no llama la atención. Lo mismo pasa con el resto del elenco principal realmente, pero es que la historia no da para que lleguen a desarrollarse correctamente; independientemente del tema de las muertes.

Incluso el regreso de la protagonista original Sally Hardesty (En esta ocasión interpretada por Olwen Fouéré) se queda frío y sin una aportación útil en la película, más que pasear el nombre. Pretende parecerse en cierto sentido al papel vengativo que retoma Jame Lee Curtis como Laurie Strode en Halloween Kills, pero con un resultado bastante pobre en el caso de La Matanza de Texas. Si Leatherface puede solito contra todos, es porque sus actuales victimas parecen esforzarse más bien en ayudarlo a llevar a cabo su masacre. Una lástima que después de esperar para este nuevo enfoque, haya salido tan poca cosa.




Conclusión La Matanza de Texas

Esta nueva secuela alternativa de La Matanza de Texas, no es más que otro intento fallído por relanzar la franquicia. Volviendo a olvidar el terror, y dejando toda la responsabilidad al gore; que a pesar de ofrecer unas cuantas buenas escenas muy desagradables, pierde toda la gracia en varios momentos que dan vergüenza ajena. Los personajes son bastante lineales, sin excepciones que destaquen, pero es que la historia no da para mucho. Leatherface no se tiene que esforzar mucho para llevar a cabo su masacre.


Es entretenida de ver pero le falta la chispa que busca cualquier fan del género, en este tipo de películas. Si a eso le añadimos algunos errores en su desarrollo, no dan muchas ganas de volver a verla. Una lástima que después de esperar para este nuevo enfoque, haya salido tan poca cosa.

Nota

4,5/10

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