Vivimos actualmente en una sociedad altamente superficial, donde millones de personas se han convertido en meros números, al servicio de grandes empresas. No hay lugar para la empatía, solo un fuerte sentimiento ambicioso y competitivo (claramente enfermizo), que mueve a las altas esferas incluso a pisotear todo cuanto les rodea, solo para conseguir su objetivo.
Este, y otros temas como la esquizofrenia, el estrés laboral, o la soledad, entre otros, son los que ha pretendido retratar la directora Marie Kreutzer en The Ground Beneath My Feet. Un drama austríaco que ha obtenido un premio en la 69ª edición del Festival de Berlin en 2019. Producida por Novotny & Novotny Filmproduktion, y coproducida por ORF Film/Fernseh-Abkommen.
La cruda realidad
The Ground Beneath My Feet, cuenta la historia de Lola (Interpretada muy adecuadamente por Valerie Pachner), una joven asesora de negocios cuya ambición y obsesión por el trabajo, terminan por hacer mella en su salud mental. El alto nivel de estrés al que está sometida, la soledad que sufre internamente, y las excesivas horas que dedica a su oficio son un claro reflejo de la realidad actual; lo cual está bastante bien expresado en esta película.
Lola tiene un pasado que trata de ocultar a sus compañeros de trabajo. Su madre murió cuando aún era una niña y su hermana Conny (Pia Hierzegger) está ingresada en un psiquiátrico de Viena por esquizofrenia; lo cual además provoca que se pregunte si es hereditaria. Mantiene una relación íntima con su superior Elise (Mavie Hörbiger), otra mujer altamente ambiciosa y obsesionada con su trabajo, que solo parece mostrar algo de humanidad cuando está asolas con Lola.
A lo largo de la trama, se puede ver muy eficazmente como este tipo de vida, aparentemente lujosa y acomodada, origina una serie de problemas o trastornos en su estado mental. Muestran sin reparo el abuso de analgésicos, de tranquilizantes, y otros medicamentos que consumen para poder sobrellevar el día a día, y que perjudican interna y físicamente al individuo a la larga. Ambas se ven sometidas a mucha presión en su entorno, donde se valora a las personas únicamente por su productividad o influencia. Eso es uno de los elementos que mejor se tratan aquí, y desde luego consigue que el espectador pueda comprender dicha perspectiva.
¿Y que pasa con...?
A pesar de que The Ground Beneath My Feet realice una estupenda crítica sobre la alta competitividad que existe en la sociedad actual, y la obsesiva y enfermiza ambición del ser humano, deja al aire otros temas de interés.
La trama que gira en torno a la relación entre Lola y su hermana Conny, se toca de forma intermitente y no parece avanzar a un punto claro. El pasado que Lola trata de reprimir no se profundiza tanto como se espera desde un principio, más bien se comenta brevemente en ciertas ocasiones, como un añadido oportuno a las piezas que faltan del puzzle. Sin embargo, y aunque esto no se trate de forma extensa, no llega a ser realmente algo que entorpezca su seguimiento.
Lo que si es bastante descuidado, es comenzar una cadena de sucesos que parecen estar ejecutándose con algún fin, para después dejarlo en el aire repentinamente sin tan siquiera una breve explicación o excusa. Esto es lo que sucede en aquellas partes en las que Lola parece estar teniendo las ya mencionadas alucinaciones o los supuestos episodios que podrían indicar una posible esquizofrenia. Vemos como a lo largo de varias escenas nos hacen creer que la protagonista podría estar manifestando una enfermedad mental grave, pero en un momento dado, se deja de mostrar nada al respecto. Esto provoca una sensación de vacío argumental, que bien podría haber sido cerrada con una breve explicación, como mínimo; y sin embargo ahí se queda en el aire a media película practicamente.
El largo camino
Lola debe afrontar demasiadas situaciones en su camino empresarial y personal, y sin embargo no parece tener ninguna evolución. Lo mismo sucede con el resto de personajes en The Ground Beneath My Feet.
Esto no necesariamente es algo malo, puesto que lo que pretenden es mostrar una realidad, o al menos reflejarla lo mejor posible. El problema es que en varias ocasiones, la película se vuelve algo lenta y se hace pesada, y eso no favorece su visionado. No es dificil de entender, y es abierta y sin tapujos, pero quizás deberían haber restado tiempo de ciertas escenas innecesarias, para aportar más interés a la historia con otras. Es un drama que muestra una buena critica social, pero que podría haber sido mucho más de lo que realmente es.
Conclusión de The Ground Beneath My Feet
The Ground Beneath My Feet es un drama que muestra la cruda realidad de una sociedad superficial, con una enfermiza ambición y un sentimiento altamente competitivo. Una sociedad en la que las personas se valoran únicamente por su productividad e influencia. Refleja muy efectivamente la ansiedad mental que sufren muchas personas obsesionadas con el trabajo, o que son sometidas a un fuerte nivel de estrés. Sin embargo deja muy en el aire otras tramas de interés que podrían haber aportado mucho más valor a esta historia. Es abierta, realista y clara, aunque no parece tener una evolución argumental en cuanto a sus protagonistas, y en ocasiones se hace lenta y pesada. Funciona, pero el resultado final se podría mejorar bastante.
Nota
6,5/10