El 30 de Diciembre, Netflix ha estrenado su nueva serie de firma danesa, Equinox. Un auténtico thriller de suspense, el cual muchos aseguran que puede convertirse en un duro rival para Dark, a pesar de que su temática argumental es muy diferente.
Mitología, intriga y drama, se mezclan en esta nueva producción, que si bien no resulta perfecta, desde luego consigue enganchar al público con su intensa trama.
Un argumento que atrapa
En Equinox seguimos a la protagonista Astrid (Interpretada por Danica Curcic), desde su traumática infancia hasta la actualidad; buscando respuestas a la misteriosa desaparición de su hermana y del resto de compañeros de su clase, en un extraño suceso.
Al inicio, la serie no parece ofrecer demasiado como para conseguir atraer la atención de la audiencia, y con más razón, si previamente vistes el trailer. Sin embargo, antes de que finalice el primer episodio, su enigmático argumento te atrapa de tal manera, que resulta muy fácil visualizar sus otros cinco episodios del tirón.
Entramos de lleno en la mente de Astrid, que nos cuenta su historia desde que tuvo lugar el suceso cuando era solo una niña. Años después, recibe una inquietante llamada de uno de los jóvenes implicados en el suceso, que trae de vuelta todos sus recuerdos y temores pasados, y la empujan a iniciar un viaje para descubrir la verdad. En dicho viaje, saltamos a través del tiempo para, poco a poco, ir desentrañando el misterio, y encajando las doloridas piezas que componen este siniestro puzzle; el cual esconde un esotérico pasado.
No es oro todo lo que reluce
Equinox es ciertamente intrigante y atrayente, pero no resulta perfecta. Esconde algunos fallos y agujeros de guion, que podrían ser resueltos quizás con una segunda temporada aún sin confirmar; y que de no resultar en una continuación, podrían perjudicar algunos elementos importantes de la trama.
Para empezar, y a pesar de su oscuro contenido, vinculado a antiguas sectas y tradiciones paganas; la promesa de una serie con toques escalofriantes se queda bastante pobre al visualizarla por completo. Por suerte, eso no es realmente esencial para contar una buena historia de suspense como esta.
Lo que no se puede pasar por alto, es la evidente falta de resolución en cuanto a la trama de algunos de los personajes, que quedan o bien demasiado abiertas, o bien sin concluir; dependiendo de la decisión por parte de Netflix de continuar o no la serie. Es una lástima, porque son claves que, sin bien no resultan esenciales para la historia principal, si son importantes.
Fácil de ver
Equinox tiene únicamente seis capítulos de unos cuarenta y cinco minutos cada uno, que se pueden ver perfectamente en una tarde.
El drama de Astrid y su familia puede parecer en ocasiones algo tedioso y lento, pero sin duda termina por provocar atracción e interés. A medida que avanzamos en el pasado y en las acciones presentes de la protagonista, el misterio que encierra la desaparición de su hermana y el resto de estudiantes invita a continuar viendo lo que va a suceder después.
Ese es uno de los principales encantos de esta serie, que no muestra todas sus cartas hasta que atrapa al espectador, y es entonces cuando saca la artillería pesada.
Conclusión de Equinox
Equinox no es perfecta, pero resulta realmente intrigante y termina atrapando con su estupendo argumento. Tiene algunos elementos argumentales no resueltos, que se podrían arreglar de confirmarse una segunda temporada; pero que podrían perjudicar en cierto modo la resolución de la historia de varios de sus personajes.
No es tan escalofriante ni tenebrosa como esperábamos en un principio, pero eso no es necesario para contar esta emocionante trama de suspense. Atrapa desde el primer hasta el último capítulo, resultando muy fácil de ver del tirón. Una digna rival para Dark ciertamente, a pesar de sus muchas diferencias.
Nota
8/10