No es nada nuevo que la serie Dragon Ball Super se ha estado emitiendo en el canal Boing desde Febrero del 2017 (Aunque mínimamente y de manera algo intermitente en ocasiones).
Tampoco es una noticia nueva que este canal no quería emitir dicha serie, y tuvo que hacerlo por orden de Turner, empresa a la que está supeditada Boing y con la que tiene que tragar sí o sí. Si Turner dice que Boing tiene que emitir la serie, por mucho que les pese, la tendrán que emitir, y así ha sido. Pero claro, una emisión impuesta solo puede traer graves consecuencias: destrucción del metraje y nula promoción.
Y eso es precisamente lo que sucedió...
La verdad es que el anime de Dragon Ball Super no contaba con un comienzo realmente atractivo para los fans (Por varias razones: Repetir el mismo argumento que el mostrado en las películas "La Batalla de los Dioses" y "La Resurrección de Freezer" , además de fallos de animación y una trama bastante aburrida), pero a medida que la serie iba avanzando, consiguió que nuestro entusiasmo volviera a sentir lo mismo que cuando teníamos seis u ocho años y veíamos Dragon Ball Z mientras desayunábamos un tazón de Chococrispies, lo cuales mordíamos con tal intensidad que podríamos haber partido la cuchara en más de una ocasión.
La serie volvía a tener un climax de emoción que hacía mucho que no se veía, y se tornaba aún más interesante cuando comenzó la saga del Torneo de Poder entre los distintos universos.
Muchos ya veíamos la serie en japonés con subtítulos en español, y es por eso que cuando cuando nos enteramos de que el canal Boing estaba emitiendo los capítulos con una censura innecesaria y exagerada, nos sentimos como si el mismo canal quisiera reírse de los fans y del público en general.
Dragon Ball Super se concibe en Japón para un público totalmente infantil, ni más ni menos. Estamos realmente ante la serie más inofensiva que se ha emitido jamás de Goku y compañía. Es un producto que nace de fábrica sin apenas sangre, con grandes dosis de humor y con escenas que distan mucho de la crudeza que pudimos sentir en Dragon Ball Z.
Boing ha destrozado la esencia de una serie que cualquiera podría disfrutar, eliminando partes que resultan emocionantes y otras cruciales para la trama, y saltando de una escena a otra con cortes demasiado notables y poco cuidados (Lo que hace que nos preguntemos si deberían despedir a los editores encargados de dichos cortes, porque son exageradamente visibles y hasta un crío pequeño notaria que falla algo).
Esto, en mi opinión es una gran falta de respeto por parte del canal Boing, y un nivel de censura que supera el que ya hizo en su día antena 3 con Dragon Ball Z en ciertos momentos. Boing ha censurado sin miramientos incluso escenas fundamentales para el argumento, porque las tachan de excesivamente violentas, y sin embargo nos muestran otras muy cuestionables en otras series propias del canal que podríamos calificar perfectamente como "perturbadoras" o simplemente absurdas, y que sin embargo el canal no se cansa de promocionar...
Muchos nos hemos criado viendo Dragon Ball Z sin censura y no hemos crecido mal educados ni agresivos (Y los que si han crecido de esa manera, es por culpa de la educación que les enseñaran y de la propia moral y cordura de cada uno, pero eso ya es otro tema bastante más complejo). Por eso es tan injusto que censuren una serie que, a pesar de sus fallos, ha ido evolucionando a mejor, pero sin embargo el canal se empeña en ensuciar y cortar, incluso a pesar de que se emita a horas en las que un niño pequeño normalmente estaría ya en la cama o a punto de irse a dormir (Suelen emitirse a las diez de la koche y algunas ocasiones repetidos a las once de la noche), de manera que es incoherente esta censura.
Las críticas diarias de los fans hacia Boing son extraordinarias, por lo que veo positivo que la cadena perciba nuestra rabia. En cualquier caso, sería interesante difundir estas críticas también a Turner aquí, simplemente para que sean conscientes de lo que están haciendo a la serie en una de sus cadenas. Si Turner reacciona, Boing se verá obligado a reaccionar también.
Y en caso de que nunca reaccionen (Porque esto lleva dándose desde 2017...), tendremos que seguir viendo la programacion de nuestros animes favoritos en Internet y subtitulados (Que las voces originales siempre es bueno reconocerlas, a pesar del gran esfuerzo que hacen los actores de doblaje de los demás países para traducirnos el contenido), ya que al menos ahí no hay censura y podemos disfrutar de nuestras series favoritas al completo. Sino, siempre quedará también el Bluray... Aunque a saber si eso ko lo terminan censurando también...
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